Reeducacion del inconsciente

El ejercicio de reeducación del inconsciente

Postura: cómoda, cualquiera de meditación. Respiración: en calma, completa, suave, profunda y consciente. Mente: serena, atenta y lúcida. Lugar: tranquilo, solo, sin nada pendiente ni que te moleste, sin nadie alrededor, escoge un momento solo y todo para ti. Duración: Todos los días diez minutos no más, durante seis meses o más si es necesario, con ayudas de gesticulación y expresión corporal si lo pide. Sin voz, otras veces pedirá a media voz como en los mantras y otras veces a lo mejor con voz mucho más fuerte, enérgica con amor para su mayor reconocimiento.

La reeducación del inconsciente es como un diálogo, comunicación con un niño(a), con tu niño cohibido, prohibido y retenido. La parte del niño(a) se reconoce físicamente en el abdomen, vísceras, lo llamamos nuestras entrañas y consta de tres fases: 1) la idea, 2) la evocación y 3) la imagen.

1) La idea: Esta fase pertenece al aspecto Inteligencia, es la más larga: unos cinco minutos, colocándose en el consciente desde la parte nutricia, comprensiva. Comenzamos así el diálogo: “quisiera contarte algo muy importante, he venido aquí por eso, he realizado un largo viaje para esto. Mira te he visto, reconocido muchas veces con miedos, con tu afán de complacer y depender, de demostrar, de aislarte, compararte. Otras veces de sentirte solo, perdido e inferior. Todo esto está ahí te ha pasado, pero ten en cuenta que ha sido tu estilo, manera y lo has hecho genial, como un pequeño sabio, se que has hecho lo mejor que has podido, lo que tenías que hacer debido a tus circunstancias adversas, pero has olvidado lo más importante: Tu Potencial de Fondo, y es normal debido a la presión que has tenido, has vivido”.

“Si, ya lo sé qué has dependido mucho de fuera, que has vivido agobiado, encogido, esperando que te valoren, reconozcan y por ello, te sientes amenazado al sentirte inferior. Por todo esto vengo a ayudarte, a darte permiso a estar contigo, hemos estado separados ahora quiero estar contigo. Sé que no te he hecho el caso necesario, que no te he tenido en cuenta lo suficiente, quiero que sepas que te amo y te quiero ayudar a que seas igual que yo: Tu mismo, que formemos los dos un equipo, pues somos un equipo, no tienes que demostrarme nada, que esconderte de nada !Tú vales, Tú eres! confía, quiero que sepas, quiero que sientas, mi cariño hacia Ti. Lo importante desde ahora es que recuperes Tu conciencia de Ti, que has de vivir desde Ti, dejar de estar pendiente, yo te comunico que lo estoy intentando de muchos años atrás y ahora quiero que tú también lo intentes conmigo, pues Somos Uno”.

Al niño(a) esto le es familiar, lo vivió antes de la desconexión, de su identificación con el sentido de “yo”, solo que está esperando a que alguien se lo recuerde y aquí estoy yo (el adulto, el consciente que sería la parte nutricia o comprensiva).

“Antes, ya lo Eras, sin juicios, vivo, espontáneo y libre, si antes de que pasara lo que pasó. Ahora tenemos que volver a aquello que éramos, somos y seremos siempre: nuestra Morada”.

Ya sé que te han dicho, te he dicho:

“Que no vales, no te comportas y que eres inútil”. Mira ahora vengo, estoy aquí de verdad sinceramente para decirte que nada de eso es cierto, que: “¡Tú ante todo eres Tú!, ¡Has de apoyarte en Ti! y yo confío en Ti, ¡solo tienes que ser Tú mismo!. Sé con certeza que si tú eres, todo se irá resolviendo, tú no eres nada de esa idea de carencia que te han dicho. Debes recuperar ese Fondo y yo te ayudaré, si te equivocas, yo estaré contigo no pasa nada, nada de más reproches ni exigencias. No te falsees, arrastres para vivir bien con los demás y mal contigo, te vivirás pleno y seguro, lúcido con amor si no te cuelgas de los demás, no recaigas en el mero complacer ni el agradar”.

“Mira no temas que no te reconozcan, que no te tengan en cuenta yo ahora te reconozco y te tengo en cuenta. No sabes cuánto me alegro que esta idea te llegue, cale en ti, la veas, sino; dímelo y cuando quieras muéstrame (el niño/a) todas las pegas que tengas, esto me ayudará (el adulto/a). Ahora es el momento, quiero que sepas lo más importante: mira, tú Eres un Foco inmenso de Energía y quiero que lo vivas, que lo seas. También quiero que sepas que tú eres una Fuente inmensa de Amor. Y también quiero comunicarte que tú eres toda la irradiación del Fondo de Inteligencia y quiero de verdad, que lo vivas y que lo seas del todo”.

Y decírselo a media voz, con gesticulación si os sale, si os ayuda a expresarlo.

“Tu mi niño(a) también me tienes que ayudar mi sol, mi cielo a mí (adulto). Ayúdame a querer vivir y ser toda la Verdad que hay en mí mismo todo ese Fondo de Ser que Soy, quiero decidir, elegir, resolver todos los residuos de problemas pendientes que hay en mí, ¡todas las negaciones, bloqueos fuera!, ¡fuera todo lo que no Soy! ¡Tú mi niño eres maravilloso!, eres un Fondo de alegría y Amor. Fíjate la fuerza que hay en ti, igual que cuando corrías, reías, jugabas, que intensidad ¡Tu eres eso siempre!”.

Hemos de concienciarnos de este Fondo que Somos, una vez más.

“Por tanto quisiera decirte de nuevo que la vida no es buscar reconocimiento, seguridad, cosas, es expresar eso que Soy del todo, en este presente y perdona todo el daño, dolor causado por la ignorancia de todo lo social, al igual que la mía. Tú no eres eso, sino que Tú eres todo ese Fondo de Potencial. Eso eres Tú, Tú eres Eso”.

De todas estas ideas reseñadas, si queréis trabajar una en concreto personal, la vuestra propia, escogerla y que sea corta, clara y positiva, poniéndole vuestras propias palabras, estas que figuran aquí solo son algunas que pueden ser orientadoras.

2) La evocación: Esta fase pertenece al aspecto Amor es la más corta basta con un par de minutos, pero es fundamental su paso para no confundirlo ni realizarlo desde la mente pensante; sino desde el sentir y la vivencia, debe penetrar hasta las entrañas. Después de la idea se abre paso la emoción, la sensación y evocándola surge la vivencia del estado interior, de sentimiento me acercaré más al niño, la parte inconsciente, entonces lo abrazaré y lo acogeré en mi corazón tal como se vivía en su infancia, tal como se vive y se siente ahora, tal como es. Es la apertura al sentir, la entrada a través de la emoción consciente, tal como se creó en la infancia y darle amor, comprensión, sin tener que dar ninguna justificación ni explicación. Tan sólo quiero estar con el niño, mostrarle cariño, ternura y agradecimiento.

“No tienes que demostrarme nada, ¡abrázame!, ¡te abrazo!, quiero que sientas mi cariño hacia ti y que sientas, vivas todo ese Fondo de Ser”.

Y esto que no sea mental, pues al niño no le llega, no se abre a lo mecánico, exigente, a lo no sincero, sí al sentir desde dentro vivido con sinceridad.

3) La imagen: Esta fase pertenece al aspecto Energía y vale con tres o cuatro minutos. Es importante acompañar al niño y trasmitirle una imagen. Ayudarse de una imagen que tenga que ver claramente, con la experiencia desde el Fondo y Potencial de Ser, desde hay añadirle eso que tanto te dolió, que te tiene marcado, condicionado y que tanto se te repite, es decir que lo rechazas: por miedo, angustia, soledad, inferioridad en relación a una persona, experiencia, circunstancia, etc., de algo que viviste. Ahora es ver cómo lo vives desde esa situación, desde esa visualización, con toda la fuerza de la Energía, imaginarlo como si se estuviese ahora en ella, viviéndola, viviéndose en ella. Esto es imprescindible; pero conectado desde ese Fondo de Ser, como si esa cualidad la que sea, estuviese ya en mi mismo actualizada, solucionada, presente y que la Soy.

Es mi Morada de: Energía, Amor e Inteligencia.

Es poner una imagen que represente un vivir profundo, centrado y entonces vividlo: “¿cómo me sentiría, me viviría si tuviese esa cualidad, potencial ahora en mí?. Si estuviese totalmente desarrollada con toda Energía, amor y conocimiento en actitud positiva y desde aquí, sea agradable o desagradable dicha experiencia ¿cómo me movería, expresaría?”.

Es sentirse funcionando correctamente desde ahí, el Fondo de Ser, ¿cómo actuaría desde ahí siendo eso?.

La síntesis de estas tres fases sería:

  1. La idea y acompañarse desde aquí a la fase

  2. La evocación o vivencia, a través de la apertura de la emoción

  3. Recurriendo a la imagen más significativa de lo que ha sido y es el Fondo de Ser, disfrutarlo como Potencial de todo, para que lo vaya reconociendo y saboreando todo lo experimentado.

Y por último terminamos sin prisas, despidiéndonos y realizando con la niña(o) un contrato de compromiso y de responsabilidad, tomando la decisión de estar y recurrir más a ella, a él, siempre que me lo pida, lo quiera o lo necesite. A parte, le mostraré todo lo que voy experimentado y le haré ver que caminaremos juntos, somos uno no-diferentes; sino simultáneos. Que puede estar en paz, que no tema y confié en mí.

También se puede terminar pidiendo ayuda a lo Absoluto, lo Trascendente y aprovechar esos momentos de óptimas condiciones, para conectarme con Él.

https://drive.google.com/file/d/1iyn9s-bgdmO70Fx8JZls1OM6i4qqBdG3/view


Trabajos sobre la reeducación del inconsciente y de la meditación en los conflictos psicológicos

Trata de las prácticas realizadas desde los enfoques y ayudas de Antonio Blay, sobre la “reeducación del inconsciente”, combinándolos con las propuestas de Krishnamurti, sobre el “observador es lo observado”, de los diferentes conflictos psicológicos que tenemos en el inconsciente.

La propuesta ha sido planteada y vista de su posibilidad, por algunos de los estudiantes de las clases de yoga, de realizarlo a parte de las clases y los encuentros de meditación, de forma individual, en parejas o en tres componentes. El atractivo consiste en profundizar en la observación de nuestros problemas psicológicos del inconsciente, para tratar de liberarnos de ellos.

En la anterior exposición de arriba está reflejado el enfoque de Blay, escrito y en voz por el audio. Ahora se expondrá desde la perspectiva de Krishnamurti. Consistirá en ver como se generan y se originan los conflictos humanos, paso a paso hasta comprendedlos con la suma claridad y como pueden desaparecer a través de la observación, en lo que quiere trasmitir el significado, del “observador está en el observado” por escrito y algún vídeo abajo y seguido.

Y al final se expondrán los conflictos más importantes, en los tres pilares del potencial y las carencias psíquicas: 1) la energía, 2) el amor y 3) la inteligencia.

Comencemos pues en lo que Krihnamurti nos comunica:

  1. conflicto del ser humano nace de la raíz, la causa del pensamiento que es el origen

  2. del ego, creando nuestra imagen personal, el yo-idea, está a su vez seguido crea,

  3. la sensación a través del contacto

  4. esto nos lleva al deseo causa de todos los problemas como veremos.

Por tanto se propone que en todo conflicto, por ejemplo de miedo, lo observado es el miedo y el observador del miedo soy yo mismo, no es diferente ni está separado, lo que significa que el “observador es lo observado”. Es decir, el miedo y yo el observador del miedo es el mismo, el miedo y yo somos lo mismo uno, dos pensamientos en uno mismo. Es observar sin el observador, sin el ego, sin el pensamiento.

Si el observador se da cuenta que él (ego), es parte de lo observado y él lo es, entonces no hay ninguna imagen personal “ego, yo” entre el observador y lo observado. Se descubre, se comprende que el conflicto termina por completo con el inconsciente, que ya no existe separación, solo hay observar sin el observador, sin el ego. Cuando el observador dice: “soy violento” y comienza a buscar la no-violencia, se da el conflicto, la separación el hecho de la idea, es decir “lo que es de lo que no es”.

Esto es muy complejo a veces se necesitan años de comprensión, pero lo cierto es que supone si se sabe hacer correctamente, una gran trasformación.

Todo esto se puede realizar como he dicho, para el que quiera:

  1. De forma individual y el precio será de 50 euros dos horas,

  2. por parejas, dos personas y el precio 60 euros dos horas,

  3. la otra posibilidad sería tres personas, con el precio en total de 70 euros entre las tres dos horas.

Puede organizarse entre vosotros, por vosotros mismos las parejas y tríos o sino, uno a uno me llamáis y cuando se formen dos o tres personas pondríamos el día y la hora. Para el caso individual está claro con llamarnos y quedar.

Los temas que pongo abajo son o sirven de simple orientación, pueden ser divididos y relacionados en estos tres pilares del potencial humano: 1) la energía, 2) el amor y 3) la inteligencia, donde los conflictos son las carencias psicológicas, que provienen de este trípode.

  1. La carencia de la energía: produce la angustia de impotencia, el miedo que siempre busca seguridad, ser fuerte y justamente ahí se originan las inseguridades, el sentirse inferior, inútil, que no valemos etc. Otras cuestiones pueden ser la violencia inhibida que tenemos sin resolver, la depresión que nos viene y nos acarrean cantidad de conflictos de ira, hostilidad, rencor, rabia, odio, enojo, infinidad de quejas, gestos de agresividad, de desprecios, rechazos. Esto va produciéndonos el agobio y el cansancio etc.

  2. La carencia del amor: produce la angustia de abandono, el miedo que siempre busca amor, no sentirse solo, ni triste, lo que es la causante del sufrimiento y el dolor de las heridas psicológicas. Otros temas relacionados pueden ser el sentirse carente de afecto, que origina la envidia, la codicia, el placer, el avariciar, los celos, el desequilibrio, la desarmonía del campo emocional, aislándonos y provocándonos todo tipo de ansiedades, etc.

  3. La carencia de la inteligencia: produce la angustia de identidad, el miedo que siempre busca y desea ser inteligente, no tener dudas, no sentirse perdido, lo que es la raíz de no saber quien soy, ni a donde voy en la vida. Otras cuestiones relacionadas con esto pueden ser, la incertidumbre, el estar constantemente comparando, enjuiciando, en el deseo de poseer, de estar atrapado en el apego, la dependencia, la huida etc.

Cuesta y es muy difícil de comprender de verdad, por escrito y escuchado meramente. Es necesario antes que uno se encuentre en esta etapa y momento, sienta la necesidad, el impulso de comprobarlo, de realizarlo. Al comprendedlo y afrontarlo en serio se va evidenciando la trasformación, el desaparecer y el ir solventando todo este conflicto psicológico del inconsciente.

Para ello con alguna sesión de dos horas se irá aclarando mucho, comprendiendo de que va y como realizarlo por ti mismo solo y en la vida cotidiana. Trayendo claro algún tema de estos planteados que más te sugiera, se te repita o te duela más. He sugerido algunos temas con negrita, pero a lo mejor te suenan más los otros temas sin negrita. Lo importante es que uno te llevara al otro y solucionar uno del todo, te ayudara a disolver, terminar con los otros conflictos psicológicos.

Koldo Ruiz